Se acerca el tiempo de volver a las clínicas dentales ¿Estas preparado para ello?
Estos días de confinamiento han sido muy duros para todos, cerrar las puertas de nuestros negocios con la incertidumbre de no saber qué pasará ni cuándo podremos volver a la normalidad, no ha sido fácil.
Recomendaciones sanitarias para tu clínica
El tiempo de abrir las puertas y volver está cerca. Por eso queremos darte algunas recomendaciones sanitarias para que regresen seguros y protegidos.
1. Situación actual Covid-19
Probablamente esa «normalidad» a la que estábamos acostumbrados, aun no la podamos ver de vuelta. Nuestro primer objetivo es adaptarnos a una nueva realidad, aun el COVID-19 estará entre nosotros, controlarlo y cuidarnos es nuestra principal misión.
2. Barreras sanitarias
Teniendo en cuenta que el virus se propaga, fundamentalmente, a través de las gotas de saliva y por el contacto directo con las secreciones infectadas, los dentistas y demás personal de la clínica están expuestos al riesgo de contagio, sobre todo porque la distancia de trabajo, habitualmente, es inferior a 1 metro (mínima distancia social recomendada para evitar el contagio). Por lo que las barreras de protección deben ser reforzadas por los profesionales de la odontología con el uso de mascarillas FFP2 valvuladas, guantes, gorro, bata (desechable) y protección ocular como gafas y pantallas.
¿Qué EPI debo utilizar en mi clínica?
El EPI básico que se utiliza habitualmente no es suficiente para la protección y diseminación del COVID-19. Por ello, el COEC hace sus recomendaciones al respecto para adaptarnos en cada situación de la clínica. (Fuente COEC)
- EPI básico: NO. Es insuficiente.
- EPI intermedio: para el personal de recepción.
- EPI reforzado: para el personal auxiliar y odontólogo en la atención de pacientes urgentes.
3. Lavado de manos
Es esencial el lavado de las manos antes y después de atender a cada paciente con gel hidroalcohólico, ofreciendo esta acción a cada paciente al momento de entrar a nuestra clínica.
4. Sala de espera
Ahora más que nunca es vital llevar nuestra consulta bajo una estricta agenda, reforzar a los pacientes la importancia de la puntualidad y dejar un cierto margen de tiempo entre un paciente y otro, por si algún tratamiento se extiende más de lo previsto. Con estas medidas evitaremos que dos o más pacientes coincidan en la sala de espera, donde la distancia social se puede ver comprometida.
5.- Desinfección de superficies
Todas las superficies de trabajo y del entorno del paciente deben ser inmediatamente limpiadas y desinfectadas. La limpieza y desinfección se realizará con una solución de hipoclorito sódico que contenga 1.000 ppm de cloro activo (dilución 1:50 de una lejía con concentración 40-50 gr/litro preparada recientemente). Estos virus se inactivan tras 5 minutos de contacto con desinfectantes normales como la lejía doméstica. Debe seguirse escrupulosamente con todas las normas universales de desinfección y esterilización habituales.
6. La historia clínica del paciente
Incluir dentro de la historia clínica del paciente criterios epidemiológicos y clínicos:
- Preguntar si presenta algún síntoma relacionado al COVID-19 como fiebre, disnea, tos o malestar general.
- Si el paciente ha estado en contacto directo con personas contagiadas en un período inferior a 15 días.
- Ante un paciente que presente síntomas o se sospeche que pueda estar en riesgo de contagio, debe procurarse demorar el tratamiento dental (salvo urgencias, lógicamente,) hasta el esclarecimiento del caso, remitiéndolo a su médico de familia con el correspondiente informe de sospecha.
Protegernos es nuestra principal tarea en el post-confinamiento, el COVID-19 llegó para quedarse por un tiempo, por lo cual es necesario asumir nuestra responsabilidad profesional y usar todas las barreras de protección que estén en nuestras manos ¡Juntos lo lograremos!